¿dónde comienza la libertad
del que adora y muerde la piel?
dos acciones esencialmente eróticas
van de esas manos al cuerpo
suben y bajan los dedos a mis nalgas
evaporándose
invisible atmósfera donde el deseo
hinca sus dientes
y reclama hambre
siempre de esa boca
mientras el grito llega acaudalado
morder y adorar
signos que rasguñan la profundidad
donde sólo los amantes se enmarañan
¿dónde comienza la libertad
del que cabalga dulcemente
sobre el vientre de ese otro?
al oído
siempre se escucha una plegaria
finita atadura donde los dedos
se entrelazan
comedidos

Comentarios

mauricio gonzález faila ha dicho que…
Ellos son uno, desmenuzándose, enredándose, amando el cuerpo del otro.Un placer leerte!!!
Daniel ha dicho que…
Escribes muy bonito; me gustan tus espacios, tu íntima escritura. Bello descubrimiento es tu blog.

Saludos.

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