decir basta a la flojera
a este cuerpo dormido
tirado en el colchón
húmedo hogar diurno
donde los órganos no son más
que carne añeja
poco activa
y descorazonada
decir basta
a este ritmo lento de las manos
que escriben poco
y sólo saben de mediocridades
decir basta
a la boca amordazada por el miedo
y por fin alzar el grito
Verónica Cento
a este cuerpo dormido
tirado en el colchón
húmedo hogar diurno
donde los órganos no son más
que carne añeja
poco activa
y descorazonada
decir basta
a este ritmo lento de las manos
que escriben poco
y sólo saben de mediocridades
decir basta
a la boca amordazada por el miedo
y por fin alzar el grito
Verónica Cento
Comentarios
saludos
Un beso!