este cuerpo
no reviste ni viste de luz
se aquieta en las tardes
y calma el susurro de muerte
aterido frente al espejo
a veces no quepo en su urdimbre
y juega mi boca la danza del crepúsculo
tiene esa marca despiadada del silencio
posee esa sombra anochecida e inviolable
que lo duerme todo
y apaga hasta el nombre
no reviste ni viste de luz
se aquieta en las tardes
y calma el susurro de muerte
aterido frente al espejo
a veces no quepo en su urdimbre
y juega mi boca la danza del crepúsculo
tiene esa marca despiadada del silencio
posee esa sombra anochecida e inviolable
que lo duerme todo
y apaga hasta el nombre
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Besos, J